Cuando el hambre aprieta, la vergüenza afloja; o eso decían nuestros abuelos. Este tío se ha quedado en el paro y ha encontrado una curiosa forma de ganar algo de dinero. Se dedica a perseguir turistas para ofrecerles distintos favores a cambio de un poco de dinero. Hoy se ha encontrado con una turista tan pobre como él y sólo ha podido pagarle su ayuda echándole un polvo en medio de un descampado cercano.
Categorias: Pilladas en la calle
Añadido hace: 4 años
Duración: 12:08
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