Cualquiera pensaría que si uno se toma la molestia de programar un viaje a Londres, es para disfrutar de la ciudad y hacer turismo conociendo todas las maravillas que puede ofrecer una megápolis como esa; pero no contábamos con esta pareja caliente, que tenía la intención, sí, de visitar sus calles montados en un taxi y conocer sus edificios más emblemáticos. Pero se ve que el sexo les puede más, y el morbo que les provoca el ir follando en la parte trasera del taxi, con los ojos del conductor fijos en ellos y sabiendo que en cada semáforo los viandantes alucinan con las vistas, no se puede comparar a ninguna clase de arte o espectáculo. En verdad, el espectáculo lo están dando ellos, como si fueran una atracción porno más de la ciudad.